Planeamiento Estratégico de Marketing – 5 pasos esenciales
El Planeamiento Estratégico de Marketing es sin duda la clave para aumentar las ventas, impulsar el engagement o compromiso con la marca y construir una marca a la que sus clientes vuelvan, una y otra vez.
Ya sea para aumentar el retorno de inversión (ROAS), potenciar la presencia en las redes sociales o impulsar las ventas, un planeamiento estratégico de marketing te ayudará a alcanzar esos objetivos.
Pero, ¿cuáles son los pasos y las etapas para armar un plan estratégico? A continuación definimos los 5 pasos esenciales para desarrollar un plan exitoso.
#1 ¿Por qué lo estás haciendo?
¿Por qué? ¿Cuál es el objetivo de tu negocio y por qué debería elegirte tu cliente?
Para ello, identifica tu misión y tu promesa de marca.
¿Cuál es el problema de los clientes que intentas abordar o el nicho de mercado que has detectado y que esperas resolver? ¿Qué tipo de experiencia debe esperar un cliente?
Una vez que conozcas las respuestas a las preguntas anteriores, podrás crear un mensaje de marca sólido que resuene con tu cliente objetivo.
#2 ¿Cuáles son tus objetivos? Ponles un número
A la hora de pensar en lo que quieres conseguir con tu negocio, es esencial que definas objetivos tangibles. Estos tienen que ser factibles para tu presupuesto, las capacidades de crecimiento que tienes y el punto de dolor que estás tratando de resolver para tu audiencia objetivo.
Es importante pensar de manera ambiciosa en tu objetivo, pero es crucial en las etapas iniciales pensar de forma realista. Define qué es lo que quieres conseguir a finales de año y en los próximos cinco años. ¿Cómo puedes conseguirlo de forma realista?
Nuestro consejo es que pienses en tus tres objetivos principales y te asegures de que son objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado). Por ejemplo, si tu objetivo principal es aumentar tu audiencia, tendrás que trabajar en la conciencia de marca, que es toda una estrategia de marketing en sí misma. Esto te ayudará a definir el enfoque de tus anuncios, tu targeting y los canales que puedes utilizar para hacer llegar tu mensaje.
#3 ¿Quién lo va a compra?
Después de definir los objetivos, ahora tienes que centrarte en tu público y definirlo. Al fin y al cabo, necesitas una visión de la persona que tendría la necesidad de tu producto o servicio.
Una técnica comúnmente utilizada y recomendada es la creación de buyer personas.
El objetivo es crear de 3 a 4 personas basadas en los tipos de audiencia a las que te quieres dirigir. Una persona completa contendrá los antecedentes, la carrera, los valores, los objetivos, las reservas, los intereses y las tendencias de toma de decisiones de una persona.
Toda la información recopilada es relevante para tu cliente objetivo. A partir de ella, puedes empezar a entender qué canales de marketing es más probable que utilicen. Así, es posible acotar los canales más relevantes para tu marca y la audiencia a la que más te gustaría dirigirte.
#4 ¿Cómo compran tus clientes?
Ahora que conoces a tu audiencia objetivo, la siguiente recomendación es recopilar toda esta información para entender cómo interactúa tu cliente objetivo con tu marca y productos. ¿Es a través de un anuncio de Facebook, del boca en boca, de la búsqueda en Google o de Instagram?
Cuanta más información más detallada puedas reunir, más detallada será tu hoja de ruta. Esto te permitirá explorar más opciones para un planeamiento estratégico de marketing exitoso y supervisar lo que mejor resuena con tu público objetivo.
Por ejemplo, si estás trabajando en tu campaña de brand awareness, podrás observar que un segmento de público concreto funciona mejor que otro. Puedes empezar a identificar los atributos que hacen a esta audiencia diferente, lo que te ayudará a hacer crecer este público relevante y comprometido para futuros esfuerzos de marketing.
#5 ¿Qué resultados obtuviste?
Una vez que hayas puesto en marcha tu plan de marketing, es el momento de recabar información. Hay una gran cantidad de datos y formas de controlar el rendimiento de tu marca en el espacio digital. Aunque esto es una ventaja, puede resultar abrumador.
Si te sientes abrumado, lo mejor es que te remitas a tus objetivos; a partir de ahí, podrás entender qué cifras son la mejor manera de medir tu éxito. ¿Has aumentado las conversaciones? ¿Aumentó el compromiso? ¿Atrajiste más suscriptores?
Al contar con esta información y comprobar dónde interactuó tu audiencia con tus marcas, puedes buscar lo que está funcionando y lo que no.